Carlos Fos dice...

Bahía Teatro, la celebración del teatro o el teatro celebrante
Carlos Fos
En sociedades en la que los rituales se han paganizado, ocultando su función sacra purificadora, el rescate de una escena celebrante es complejo y genera tensiones de múltiple naturaleza. No se trata de codificar movimientos o gestos en métodos de actuación vacíos. Y este rescate debe ser entendido como un complemento imprescindible para cuestionar posiciones estratificadas, basadas en lógicas de un teatro aburguesado. El desafío es contextualizar cada elemento recuperado, sopesando su fuerza en el universo mítico de la comunidad que lo genera. Así la energía vivificadora que posee lo genuino (calificación que se refiere a su pertinencia en el hoy o no a un criterio esencialista) es posible de ser proyectada en trabajos de hibridación escénica. Una escena repensada, crítica a los modelos impuestos por ideologías que pretenden limitar su potencia como circulante de la violencia benéfica. De lo contrario, repetiríamos esquemas complacientes con los mensajes dominantes, perpetradores de mediaciones entre los integrantes del entramado social, creadores de cuerpos dóciles. En estos esquemas, es la violencia tragédica la que encuentra cauce para su arrolladora marcha y se convierte en parámetro a copiar.
El hombre queda reducido a una servidumbre intelectual, despersonalizado, sin herramientas para construirse críticamente, desarticulado. Reinan comportamientos ilegítimos, con un doble discurso hegemónico, que cuestiona y penaliza el caos que propicia sutilmente. Estas conductas autodestructivas no pueden detenerse con meras exhortaciones “bienintencionadas”. Aislarlas en diques es inviable y cada uno de estos momentáneos cercos son parches que no disimulan una realidad en descomposición.
Las comunidades verán invertidos sus ejes de valores y serán asaltadas en sus estructuras para convertirlas en una suerte de superyó. Este superyó invadirá a cada individuo del colectivo y generará en ellos (por coerción o convencimiento) la imperiosa necesidad de ser funcional al nuevo orden, con un oscilante proceder entre la mansedumbre y la rebeldía superficial.
Nos encontramos, entonces, con una alarmante falsificación del espíritu de la fiesta, aquélla que reúne al conjunto de una comunidad en torno a sus miedos y expresiones atávicas. Quedan remedos de festividades, intentonas torpes por escapar de la sacralidad, porque lo sagrado siempre encuentra al hombre, no importa lo bien que haya borrado sus huellas. Y lo sagrado retornará bajo la forma de la violencia fundadora, que escapa aún al control del que cree que todo controla. Con estos mecanismos devastadores, la violencia no sólo hace trizas la malla social sino que se convierte en multiplicador de ese poder informe, superando su accionar los tiempos históricos y generando nuevos tiempos míticos. Es capaz de resistir los intentos inconscientes de las débiles estrategias esgrimidas para hallar una víctima propiciatoria en falta de fiesta. Esa violencia esencial que hace del hombre - como cazador - su propia presa, sigue demandando en un espiral trágico más cuerpos para devorar.
El teatro se convierte en una trinchera de resistencia ante las pretensiones de escamotear los cuerpos y fagocitar las fiestas. Se vuelve una expresión revulsiva que puede cuestionar los cimientos mismos de lo establecido. Así, emergen discursos escénicos genuinos atravesando las grietas, escurriéndose por los suburbios de lo establecido. Y lo hacen como respuesta a las múltiples caras del acto creador, posicionándose contra los designios de la tabla rasa globalizadora. El hombre es vuelto a ser tratado desde su dimensión más inmediata, su medida esencial: su cuerpo. En este territorio personal se libra una batalla, muchas veces desigual. En ella el individuo pelea por conservar esa condición, por no ser pulido en sus singularidades. Es una formidable e imperceptible cinchada, sin concesiones, en donde juegan un papel desequilibrante los encuentros personales. Son espacios de construcción de lo colectivo, sin violencia indeseada, sin repeticiones estereotipadas, sin ecos alienantes. Y ladrillo tras ladrillo, cementado por el vigor ritual, se erige el edificio de la tribu. Los puentes de los torsos presentes destruyen las prédicas de disolución en la masa, que ya no aparecen atractivas, que ya suenan a peligrosos cantos de sirena.
Es una formidable e imperceptible cinchada, sin concesiones, en donde juegan un papel desequilibrante los encuentros personales. Son espacios de construcción de lo colectivo, sin violencia indeseada, sin repeticiones estereotipadas, sin ecos alienantes. Y ladrillo tras ladrillo, cementado por el vigor ritual, se erige el edificio de la tribu. Los puentes de los torsos presentes destruyen las prédicas de disolución en la masa, que ya no aparecen atractivas, que ya suenan a peligrosos cantos de sirena. Sólo resta desandar la travesía hacia la fiesta original, sin pretender alcanzarla.
Por eso, cuando el espíritu festivo sobrevuela una propuesta estética es necesario destacarlo. Bahía Teatro se convirtió en un gran fogón, espacio de encuentro genuino de los cuerpos, donde el arte se extendió más allá del escenario. Con una partitura amplia que ofreció desde espectáculos de varieté hasta magistrales demostraciones de la técnica de improvisación, este Festival es parte del patrimonio intangible de la zona, inseparable de las manifestaciones locales y regionales que amplifica. En un país con una estructura centralista, donde todo parece pasar por Buenos Aires, la vitalidad de otras formas de producción teatral ya han ganado visibilidad a fuerza de calidad y trabajo. Un teatro que se nutre de sus colectivos, del imaginario de los mismos y que entiende que la respuesta es aferrar a la comunidad de la cual nace y se nutre y la que le da sentido a su existencia.
De la memoria de otras comunidades nos habló el maestro mendocino Ernesto Suárez, así como un espectáculo de Tandil recuperaba el discurso del inmigrante, quebrado en sus identidades, partido entre el universo mítico de una tierra que se deja y el de otra que recepta con cierta hostilidad. Enlazados, se presentan la inquietante belleza poética del grupo La Vorágine de Tucumán, el exquisito convivio celebratorio en torno a la comida de La Rueda de los Deseos de Mendoza y esas criaturas abandonadas de ser, encarnadas por las actrices riojanas. Y los artistas bahienses, mostrándonos un rico y diverso campo escénico, que requiere de una crítica desde miradas multidisciplinarias por su complejidad.
Hemos sido partícipes de un, teatro con ecos festivos, en las fronteras de los rituales del encuentro, coexistiendo y recorriendo los metros iniciales de una ruta de límites desconocidos.
La experiencia teatral o creativa es por esencia búsqueda y tiene el privilegio de no estar terminada, sino de estar más centrada en provocar el estímulo necesario para que cada uno que la viva le vaya dando su propio aspecto de expansión y elasticidad en el tiempo y en el espacio, y la incorpore más conscientemente a su vida. Cuando todavía resuenan los ecos de Bahía Teatro, nuestros cuerpos son llamados a un aporte comprometido para colaborar en la comprensión cabal de la reunión cuasi religiosa que nos entregó vida.

Espacio de crítica teatral coordinado por Carlos Fos y Pamela Brownell / Sala Payró - Teatro Municipal -

Un espacio de encuentro y una mirada sobre la crítica teatral desde el Festival

Una de las múltiples experiencias impulsadas por el Bahía Teatro 2011 fue el Espacio de crítica teatral (una mirada sobre los espectáculos del encuentro), organizado por el Festival y coordinado por la Asociación Argentina de Investigación y Crítica Teatral (AINCRIT).


Esta iniciativa buscó favorecer el diálogo en torno al ejercicio de la crítica entre todos aquellos que estuvieran desarrollando o tuvieran interés de comenzar a desarrollar esta actividad, tomando al Festival como laboratorio de experimentación y punto de partida para un progresiva multiplicación de la discusión crítica en la ciudad.

Los cinco encuentros que críticos, investigadores, actores, directores, gestores, estudiantes e interesados varios compartimos en este espacio resultaron sumamente productivos y enriquecedores, permitiendo un debate complejizador que fue conectando las problemáticas de la escena local, las diversas concepciones de la crítica y el teatro en general, y el análisis particular de los espectáculos a los que habíamos asistido.

La participación en el espacio de varios de los elencos que se presentaron en el Festival nos permitió comprobar, una vez más, cuán valioso es el intercambio entre distintas perspectivas. Juntos pudimos reflexionar, entre otras cosas, sobre los aportes que la crítica puede (y debe) hacer al campo teatral y cultural en general, contribuyendo, por un lado, a la desarticulación de algunas dinámicas y prejuicios que dificultan el desarrollo del campo y, por otro, al entramado de nuevas redes y concepciones que permitan un mejor conocimiento del mismo y un mayor debate en torno a las distintas realidades y propuestas teatrales.

Desde la AINCRIT, agradecemos profundamente la posibilidad de haber participado en este espacio del que nos vamos con grandes aprendizajes, y esperamos seguir encontrándonos en distintas circunstancias para continuar discutiendo y construyendo entre todos los caminos de la crítica y la investigación teatral.

Carlos Fos y Pamela Brownell


Si bien el espacio no tuvo una modalidad de taller, en el que hayamos trabajado detalladamente sobre la producción de textos críticos, se incentivó a los participantes a hacer un ejercicio de escritura sobre uno o más de los espectáculos vistos. A continuación presentamos estos textos, que dan cuenta de la diversidad de recorridos entre los participantes del espacio, para muchos de los cuales éste es un primer acercamiento a la crítica teatral, pero que también permiten intuir una vocación común que estuvo muy presente en el encuentro, que es la de compartir una mirada tan respetuosa como comprometida y apasionada del hecho teatral.

Espacio de Crítica - Concierto de Música Mágica -

Concierto de Música Mágica
- Bahía Blanca -
Sábado 7 y Domingo 8 de Mayo - Teatro Municipal -

Sinopsis:

“Concierto de Música Mágica” pretende acercar la música clásica a niños y grandes, de una manera distinta, divertida, entendiendo que se puede apreciar de diferentes maneras y puede ser inspiradora a la hora de dejar fluir la imaginación para poder reír, entretener a los chicos y animarse a jugar aún si ya estamos crecidos.

Ficha Técnica:

Actores:
Mariela Olivera,
Diego Moon
Alexis Mondelo
Juan Manuel Caputo

Interpretación musical a cargo de la Orquesta Sinfónica Provincial de Bahía Blanca
Co-producción:
Entre la Orquesta Sinfónica Provincial de Bahía Blanca y BAHIAT
EATRO.

Dirección Musical: José Antonio Cerón Ortega
Colaboración autoral: José Antonio Cerón Ortega y Patricio Moleón
Autor: Juan Manuel Caputo
Dirección general

: José Antonio Cerón Ortega – Juan Manuel Caputo

Mariel Estrada
Domingo 8 de MAYO – Teatro Municipal –

Para los que gustamos de asistir a los Conciertos de la Orquesta Sinfónica, representó un cambio significativo la incorporación del teatro en escena. Es de resaltar la solvencia de los teatristas, en particular JUAN MANUEL CAPUTO, quien asumió con idoneidad el carácter de conductor. El repertorio musical elegido contribuyó a que el Concierto perdiera solemnidad y resultara ameno para los no melómanos. Llamativamente para una ciudad caracterizada por un público no demasiado efusivo en sus manifestaciones, en esta oportunidad la mayoría de los asistentes acompañó con palmas y vítores la propuesta de los actores. Rescatable la idea – cuyo pionero fue el siempre recordado WALDO DE LOS RÍOS – de acercar la música clásica al común de la gente.


Zulma Poliansky

CONCIERTO DE MÚSICA MÁGICA: Funcionó bien como apertura y “entrada en clima”, la orquesta tiene muchos seguidores y se notó poca gente para la convocatoria que suele tener. Me parece que esto va de la mano de que a muchos les cuesta salirse del programa tradicional de los conciertos. El director de la orquesta involucró al público incitándolos al acompañamiento con palmas. Insistieron los actores y el coordinador Juan Manuel Caputo, en mostrar que estábamos ante la inminencia de UNA GRAN SEMANA DE TEATRO, y que esto implicaba articulación con la orquesta (que es muy cara a los bahienses ) interacción y alegría. Toda la ciudad estaba invitada a la fiesta.

Espacio de Crítica Teatral - LUCIDO -

LUCIDO
- Bahía Blanca -
Lunes 9 de Mayo - Teatro Variette

Sinopsis:

Lúcido es una obra compleja, de humor ácido y feroz, que cambia el eje de la mirada en forma permanente. En su trama se entretejen los deseos no cumplidos y el anhelo de las personas de ser artífices de su propia existencia.

Ficha Técnica:

Teté: Alejandra Gimenez
Lucas: Fransisco Mayor
Lucrecia: Sapienza Natalia
Darío: Sebastian Rango
Iluminación: Hernan LucichEscenografía: Yanina Borrego
Operador de Sonido: Tomas Scabuzzo
Asistente: Millone Adriana
Autor: Rafael Spregelburd
Dirección: Lorena Forte

Mariel Estrada

Esta obra del dramaturgo RAFAEL SPREGELBURD - digno discípulo de MAURICIO KARTUN ,comienza por desconcertar al espectador, pasando de la festiva escena de una cena familiar a un diálogo tenso y sombrío entre los personajes. Precedida de comentarios elogiosos por quienes habían tenido oportunidad de verla con antelación, va pasando de situaciones livianas propias, de un festejo íntimo, a la descripción de oscuros lazos entre los componentes de una familia que no cesa de acumular reproches. Excelentes y parejas las actuaciones de los cuatro integrantes del elenco, sostenidos por la dirección de LORENA FORTE. La obra conlleva el mejor remate: un final sorpresivo y dramático que despeja dudas y conmueve al espectador.


Silvana Angelicchio

En el pequeño escenario del Teatro Variette y con muy pocos elementos, cuatro actores despliegan a ritmo casi staccatto los disparates de una de esas familias, que por convención se suele calificar como disfuncional.

Una madre manipuladora, un hijo que se rebela a medias, una hija lejana que llega inesperadamente y un novio algo remiso, recrean situaciones e intercambian frases hilarantes, que a un tiempo crean malentendidos y van revelando un drama pasado que aún los angustia y condiciona.

En apariencia, Lúcido sería otra comedia dramática y costumbrista, que hace humor e ironiza con las relaciones familiares, los deseos incumplidos, la gastronomía pretenciosa, los transplantes y la terapia gestáltica entre otros muchos temas.

Pero su autor, Rafael Spregelburd, no suele atenerse ni a la relación entre causa y efecto ni a los significados. Así que cerca del final las voces y reclamos se acallan, cesan las idas y venidas-en tiempo y espacio- y lo que era caos se ordena. Orden que produce un vacío donde el espectador podrá encontrar: la incomodidad de un desenlace casi inconexo por inesperado o un fugaz atisbo del sentido.

Una propuesta atractiva, con acertadas interpretaciones de Alejandra Jiménez, Francisco Mayor, Sebastian Rango y Natalia Sapienza, que hubiera merecido un escenario un poco más amplio para su lucimiento.

Espacio de Crítica - Alonso y Aguirre

Alonso & Aguirre, perdidos en el inframundo


COMPAÑÍA NACIONAL DE FÓSFOROS - Villa Bosch (GBA)-

Martes 10 de Mayo - Teatro Municipal -

Sinopsis:

En plena época de la conquista, Alonso y Aguirre dos héroes formidables o dos imbéciles de remate, se pierden en ese inmenso laberinto que algunos llaman Indias y otros América, intentando encontrar la legendaria ciudad de El Dorado: Más allá o más acá están el tiempo y la memoria de un continente que no cesa de ser conquistado y reconquistado una y otra vez….

Ficha Técnica

Actúan: Cristian Palacios y Juan Manuel Caputo
Autores: Paula Brusca, Cristian Palacios y Juan Manuel Caputo
Dirección: Paula Brusca, Cristian Palacios y Juan Manuel Caputo

Leonardo Cobreros

En el marco de la 6º edición del Festival Bahía Teatro.

Algunas reflexiones relevantes sobre la puesta en escena de esta obra presentada el martes 10 de mayo.

Haciendo un intento de ordenar las ideas para hablar del espectáculo, me invaden un montón de imágenes desordenadas y delirantes, en donde dos “antihéroes” parecidos en su relación fraternal a Batman y Robin, El Gordo y El Flaco, etc. intentan llevarnos con ellos a un viaje hacia El Dorado en plena época de la conquista de América.

El viaje no es descriptivo ni lineal, en su recorrido Alonso y Aguirre atraviesan distintos planos “existenciales”. Por un lado, un plano de enfrentamientos y obstáculos en el camino que recorren hacia su meta y, por el otro, un plano intimista en donde conviven los desafíos por salvar al otro a costa de lo que sea, de esta manera se generan mundos mágicos y fantásticos.

Si bien Alonso y Aguirre son centrales en esta historia para narrarla, los dos actores, transformándose en varios personajes, van interpretando desde un estilo paródico y bufonesco las diferentes situaciones que nos ubican en la historia de la obra y nos contextualizan con respecto a los diferentes debates ideológicos y religiosos (ejemplo: “Me cago en Bartolomé de las Casas) y a las miserias de las luchas por el poder y por encontrar la fórmula perfecta hacia El Dorado, y por llegar primero en esta empresa “millonaria” que significa “conquistar América” .

Cada escena de esta obra está resuelta con recursos escenográficos, lumínicos y sonoros que nos sitúan en la España de la conquista saltando de repente a la actualidad más que nada en la impronta de temas musicales y objetos (ejemplo: tema América y el objeto perrito Hércules).

Todo este recorrido cuasi desbordante está llevado acabo por los actores con mucha creatividad a la hora de resolver cada escena.

Por momentos la sumatoria de gags, la repetición del recurso cómico, del remate sobre el remate, nos lleva a deleitar y a esperar el próximo momento de hilaridad haciéndonos perder la línea de la historia.

Luego en las pausas energéticas y en las situaciones escénicas donde no hay desborde histriónico, los personajes frenan y hacen pausa para reflexionar sobre la búsqueda y la importancia del otro, recién ahí uno vuelve a encontrar la línea de la narración.

Pareciera que la obra juega con el contenido de las palabras y los textos, dándose instantáneamente en el discurso de Alonso y Aguirre por un lado, una reflexión filosófica y profunda y hasta “intelectual” sobre el destino de la vida y sus vicisitudes. Por otro, seguramente a propósito, caen en un idioma chabacano y sencillo, rematando con alguna crítica hacia algunos debates actuales sobre categorías y conceptos teatrales (ejemplo: “Me cago en el metateatro).

La obra nos ubica en una expectación atemporal que nos hace reflexionar y llevar al continente de América en nuestra propia interioridad y nuestra propia vida. En esta carrera por el poder, en este querer llegar primero, en esto de ser conquistador y conquistado, en esto de enfrentarnos a nuestras aparentes “elegancias” y “coqueterías” y sobretodo a nuestras propias miserias con un discurso y un lenguaje desarticulado, que muchas veces sometido al estrés que significa estar al “palo” todo el tiempo, nos lleva a una búsqueda narcisista casi trágica de impactarnos, de despertarnos, de movilizarnos de mantenernos vivos.

Así estamos, temiendo a un enemigo que utiliza como arma un “perrito patético y tierno” como Hércules y vamos a costa de lo que sea en busca de la “felicidad”. Muchas veces sin profundizar demasiado, sin escucharnos demasiado, sin debatir demasiado, sin “jugarnos” demasiado como protagonista de nuestro propio camino y de nuestra propia vida.

Espacio de Crítica - Lagrimas y Risas

Lagrimas y Risas

- Mendoza -

Miércoles 11 de Mayo - Teatro Municipal -

Sinopsis:

Uno de los más grandes íconos del teatro me

ndocino, narra la historia de cómo llegó a ser actor desde los tiempos de la dictadura hasta la fecha, interpretando escenas teatrales y relatos de grandes actores que fueron hitos en su biografía teatral como por ejemplo Darío Fo. Un espectáculo para reír hasta las lágrimas que ha recorrido el país y el mundo.

Ficha Técnica:

Actúa: Ernesto Suarez
Iluminación: Gonzalo Aranda
Asistencia de dirección: Valeria Rivas
Dirección general:
Ernesto Suarez



Lucas Ruppel

la perla de tus sueños es una histérica
de convulsivos nervios y frente pálida
Rubén Darío

A partir de un planteamiento sencillo- ¿tercermundista?-, el unipersonal Lágrimas y risas, de Ernesto Suárez, a consistente en narrar experiencias personales junto con relatos de temática popular, de autores como Gabriel García Márquez o Juan Rulfo, consigue que, en un mismo gesto, el público, tal como se propone desde el título de la obra, llore y, al mismo tiempo, se ría.

El compromiso ideológico de la pieza se manifiesta en tanto la trayectoria de Suárez, histérica y de convulsivos nervios, no puede sino entenderse a partir de una Latinoamérica que, históricamente, como los personajes de las narraciones, ha sido forzada a experimentar, de diferentes formas, la marginación. Así, se advierte un posicionamiento político que podría explicarse, menos que alegando empatía, diciendo que el dramaturgo entendió que, para dar cuenta del sentir de los marginados, debía hacer referencia, desde el humor, a su propia biografía.

En cuanto a la propuesta escénica, cabe decir que es inversamente proporcional a la intensidad con la que el actor interpreta las vicisitudes de los protagonistas de los relatos, ya que, con tan solo algunos elementos (por caso, un poncho o la rama de un árbol), y valiéndose del uso de su cuerpo, logra construir, en buena medida, solidez identitaria. En este sentido, la capacidad de Suárez para adoptar los dialectos correspondientes a las diversas regiones en las cuales transcurren los sucesos que narra, nos hace descubrir, en un reducido espacio, todo un continente.

Zulma Poliansky

Ernesto Suárez superó todo lo esperable y lo decible. Manejó perfectamente un escenario desprovisto de elementos, contaba simplemente, con un banco, un poncho, un collar, una careta que resultaron puntuales, necesarios y significativos .Logró con sutileza llevarnos a todos los estadíos de emociones que él se proponía. La historia resultó totalmente creíble, y cuando no lo era, el realismo mágico de García Márquez lo apuntalaba exactamente con el recurso a utilizar. Rulfo No podía estar ausente en este escenario donde se va transitando. Lo comenté en el curso, decía Cortazar “no hay pequeños temas para grandes escritores” parafraseo no hay pequeños temas para excelentes actores. No porque el tema sea pequeño, pero sí porque parte desde su lugar sencillo, de lo cotidiano, y puede “decirnos” y denunciar desde un contexto histórico que nos pertenece el dolor de la pobreza, también nos habla del conformismo, de la supervivencia unida a la creatividad, de la aceptación, del sentir latinoamericano……y mucho más desde lo personal y colectivo. Yo sentí identificación con su narrativa, pero en ningún momento dejé de saborear el acto teatral. El desplazamiento actoral acompaña en ritmo a la historia, no distrae y se disfruta a pleno y te conecta cuando compromete todo su cuerpo. La exigua música permite respirar y cerrar una historia.

Espacio de Crítica - Clásicos propios e impropios

Clásicos propios e impropios

Leo Maslíah - Uruguay -

Miércoles 11 de Mayo - Teatro Municipal -

Leo Maslíah presenta un repertorio que abarca desde algunas de sus primeras canciones hasta nuevas aventuras y recreaciones de clásicos de la música clásica, la popular, la impopular y la literatura.

Autor e intérprete: Leo Maslíah

Mariel Estrada

“CLÁSICOS PROPIOS E IMPROPIOS” de LEO MASLIAH –

La ventaja de este espectáculo es su brevedad. Distante este LEO MASLIAH del uruguayo que supo seducirnos en la década del 80 a través de sus canciones y llamativa recreación de temas tradicionales. Músico impecable, en el espectáculo se representa a sí mismo en la figura desmañada y torpe que remeda al WOODY ALLEN de todas las épocas. El BIS que pidieron algunos nostálgicos recobró por momentos al humorista, arrancando tardíamente las risas que habían estado ausentes.

Espacio de Crítica - Arritmia

Arritmia

Comedia de la Provincia de La Rioja - La Rioja -

Sábado 14 de Mayo - Teatro Municipal -

Sinopsis: “Arritmia” cuenta un instante en la vida de dos ancianas en un geriátrico, presentando otra mirada sobre ese mundo poblado por verdaderos “residuos humanos” que produce la vida moderna y un mal entendido “progreso”.
Mención especial mejores actrices y mejor dirección Fiesta Provincial del teatro 2009

Autor: Leonel GiacomettoDirección: César Torres
Actores:
Alicia Díaz, María Heredia
Asistencia técnica, luz y sonido:
Andrés Maza

Mariel Estrada

“ARRITMIA” de LEONEL GIACOMETTO –

¿Cuántas actrices ya mayores – uno se pregunta – se atreverían a presentarse en escena como lo hicieron estas dos señoras, sin artificio alguno y con el agobio de la edad sobre los hombros? No las mediáticas que conocemos, sin duda. Una obra que da testimonio de estos lugares a los que el vulgo califica con el eufemismo de: “geriátricos” y que BORGES definía tan bien como: “depósitos de viejos”. Sorprende desde el ingreso del espectador a la sala ver a esa anciana de espaldas, inmóvil, casi petrificada en una quietud extrema, ajena a todo lo que sucede a su alrededor. Las dos actrices hacen gala de un desempeño ajustado a la excelencia de esta obra de un joven autor rosarino, varias veces premiado, pródigo en títulos atrapantes: “Lo mismo que el café”, “Dolor de pubis”, “Carne humana”, “Besaré tus pies”. Digno de destacar es el uso de largos silencios, que logran poner incómodos a ciertos espectadores ajenos al valor de la ausencia de palabras en una obra, recurso que inició en 1960 PETER BROOK dirigiendo la memorable película basada en el libro de MARGUERITE DURAS: “MODERATO CANTÁBILE”. En suma, “ARRITMIA” desnuda esa suerte de epílogo de la vida, del cual ninguno está exento.

Espacio de Crítica - El más antigua beso de la tierra

El más antiguo beso de la tierra

La Rueda de los Deseos - Mendoza -

Domingo 15 de Mayo - El Motivo -


Sinopsis:
Una mujer evoca historias escuchadas cuando niña, frente al fuego de la cocina. Mientras prepara la comida a sus invitados entra en contacto con diversos recuerdos y antepasados, recuperando la magia, el misterio y el humor de esas antiguas narraciones sobre mujeres y comidas
Ficha Técnica:

Actuación: Gabriela Psenda
Dirección: Fabián Castellani


Mariel Estrada

“EL MÁS ANTIGUO BESO DE LA TIERRA” –

Unipersonal de una actriz mendocina, GABRIELA PSENDA, con la originalidad de una espera en la vereda del local. Historias bien elegidas, con textos – entre otros - de ÍTALO CALVINO y ARMANDO TEJADA GÓMEZ.

Monólogo con altibajos en la voz (sonido altisonante por momentos, mientras que en algunos pasajes no se distinguía el relato). Gestualidad bien ejercida, con el remate de la degustación - entre los comensales (espectadores) de la comida preparada en escena por la protagonista. Buen cierre de una semana de espectáculos diversos donde cada provincia puso de manifiesto el talento al servicio del arte.